La experiencia de ser padre o madre puede traer momentos de profunda felicidad y alegría, pero al mismo tiempo, también puede conllevar momentos de considerable tensión. Estas situaciones a veces pueden desencadenar sentimientos de frustración, requerir sacrificios y resultar en insatisfacción. En este artículo podrás saber qué es la crianza positiva y respetuosa y cómo ponerla en práctica.
Ser madre y padre hoy día
Vivimos en una sociedad en constante cambio, donde los estilos de crianza están evolucionando. Los métodos que usaban los adultos en nuestra infancia han quedado obsoletos. Hoy, la diversidad de modelos familiares, junto con las diferencias culturales y de género, hace que la tarea de ser padres y madres sea más variable y compleja.
Esta transformación constante obliga a los padres y a las madres a enfrentar un desafío crucial: elegir el estilo de crianza adecuado para sus hijos e hijas, momento en el que se pueden plantear cuestiones como las siguientes:
¿Cuál es la mejor forma de educar?
¿Es apropiado el enfoque que heredamos de nuestra propia crianza?
¿Se adapta nuestra manera de educar a las necesidades específicas de nuestros hijos o hijas?
Estilos educativos
Los estilos educativos se refieren a cómo las personas adultas interactúan con los niños, niñas y adolescentes, influyendo en su desarrollo emocional y conductual. Estos estilos no solo definen la respuesta de los padres y/o madres ante situaciones cotidianas, sino que también crean un clima emocional en el hogar. A continuación, se describen brevemente los principales estilos educativos:
Autoritario. Se establecen reglas estrictas y se exige obediencia, hay poca comunicación y afecto. Esto puede resultar en falta de autonomía, creatividad limitada y baja autoestima en los niños/as, que suelen tener una actitud obediente, pero se muestran tímidos y cautelosos.
Permisivo. Se muestra alto afecto y comunicación, pero carece de límites claros. Los niños/as pueden tener dificultades para controlar impulsos y responsabilidades, demostrando inmadurez y comportamientos caprichosos, aunque suelen ser más alegres.
Indiferente. Se ofrece escaso apoyo y expectativas, resultando en relaciones emocionales débiles. Los niños/as pueden sentirse desconectados y son más propensos a desarrollar problemas de conducta.
Democrático. Se establecen reglas claras y se valoran tanto los derechos como los deberes de los niños/as, fomentando una comunicación abierta. Este enfoque promueve el autocontrol y la autoestima en los niños/as, que se sienten seguros para enfrentarse a nuevas situaciones.
Es importante destacar que estos estilos no son rígidos ni exclusivos, sino que pueden superponerse y evolucionar con el tiempo, influenciados por factores como el género, la edad y la situación familiar. Además, las relaciones entre los padres y las madres y sus hijos e hijas son bidireccionales, ambos influyen en el comportamiento del otro, lo que es fundamental para una crianza positiva y respetuosa.
¿Qué es la crianza positiva y respetuosa?
La crianza positiva y respetuosa se basa en el modelo democrático y prioriza el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, tal como establece la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989.
Este enfoque reconoce que ser buenos padres y/o madres es un proceso de aprendizaje que implica cuidar a los menores, fomentar sus habilidades y evitar cualquier forma de violencia, mientras se les ofrece apoyo y guía.
Para aplicar esta crianza, es esencial entender a los niños/as en cada etapa de su vida, considerando sus emociones, pensamientos y reacciones. Por poner un ejemplo, los adolescentes no actuarán de la misma forma que un bebé o una niña de 4 años.
A continuación, se detallan algunos aspectos importantes a tener en cuenta según su edad:
0-1 año. Es crucial satisfacer las necesidades básicas del bebé (alimentación, higiene, descanso) y brindarle afecto a través de abrazos y caricias. Celebrar sus logros con elogios y muestras de cariño fortalece su seguridad emocional.
2-5 años. El juego y las actividades en familia, como ir al parque o hacer manualidades juntos, fomentan un fuerte sentido de pertenencia. Las experiencias compartidas, como contar cuentos, son clave para su desarrollo emocional y social.
6-11 años. Los niños/as en esta etapa han desarrollado habilidades de comunicación y lenguaje, por lo que es importante apoyarles a través de conversaciones respetuosas, escucharles con atención, sin distracciones, y reforzar su autoestima con elogios y palabras cariñosas. Reconocer sus esfuerzos y logros les motiva a seguir aprendiendo y creciendo.
12-18 años. Durante la adolescencia, es importante que los padres y las madres permitan cierta autonomía en aspectos como el estilo de pelo, la ropa y las preferencias musicales. Sin embargo, también es crucial establecer pautas y límites que proporcionen seguridad y contención. Se deben tener en cuenta dos aspectos clave: respetar su proceso de construcción de identidad y ofrecer aceptación y reconocimiento, lo que implica permitirles cometer errores y asumir las consecuencias, siempre y cuando no pongan en peligro su seguridad.
Principios de la crianza positiva y respetuosa
Aunque cada familia puede interpretar la crianza de forma diferente, existen una serie de principios que sostienen la crianza positiva y respetuosa:
Fomentar vínculos afectivos cálidos, protectores y estables para que los niños, niñas y adolescentes se sientan amados y aceptados.
Proporcionar un entorno estructurado que sirva como modelo, guía y supervisión para que los menores aprendan las normas y valores.
Estimular y apoyar el aprendizaje cotidiano y el rendimiento escolar para fomentar la motivación y el desarrollo de las habilidades de los niños, niñas y adolescentes.
Reconocer el valor de los hijos e hijas al mostrar interés en su mundo, validar sus experiencias, involucrarse en sus preocupaciones y responder a sus necesidades.
Empoderar a los hijos e hijas, fomentando la percepción de que son agentes activos, competentes y capaces de influir en su entorno.
Promover una educación sin violencia, evitando los castigos físicos y/o psicológicos.
Recomendaciones para seguir una crianza positiva y respetuosa
A continuación, se describen algunos aspectos clave para poner en práctica la crianza positiva y respetuosa:
Establecer límites y rutinas. Definir reglas claras proporciona seguridad y comprensión, mientras que las rutinas diarias brindan estructura y estabilidad.
Fomentar la comunicación afectiva. Crear un ambiente donde los niños/as se sientan seguros para expresar sus emociones es esencial. Escuchar activamente, validar sus sentimientos y ofrecer apoyo emocional son elementos fundamentales.
Ser un modelo a seguir. Los niños, niñas y adolescentes aprenden observando nuestro comportamiento adulto. Practicar la empatía, el respeto y la resolución pacífica de conflictos es vital.
Promover la autonomía. Permitir que los niños/as tomen decisiones apropiadas para su edad les ayuda a desarrollar independencia y fortalece su autoestima.
Reforzar el comportamiento positivo. Reconocer y celebrar los logros y actitudes positivas motiva a los niños, niñas y adolescentes a seguir actuando de manera positiva.
Practicar la disciplina positiva y respetuosa. Centrar la disciplina en enseñar y guiar, no en castigar. Utilizar estrategias como la distracción y la resolución de problemas ayuda a desarrollar habilidades de autorregulación en los menores.
Cultivar el amor y la conexión. Pasar tiempo de calidad con sus hijos e hijas, crear momentos especiales y demostrar amor y apoyo incondicional son esenciales en este tipo de crianza.
Estimular el juego y la creatividad. El juego libre y creativo fomenta el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores, permitiéndoles explorar y expresarse.
Practicar la escucha activa. Escuchar atentamente a sus hijos e hijas, sin interrupciones, fortalece la comunicación y construye una relación de confianza, lo que es fundamental en la crianza positiva y respetuosa.
Buscar apoyo y formación (en caso de ser necesario). Reconocer que la crianza puede ser desafiante y buscar orientación a través de grupos de padres, libros y profesionales puede hacer que sea más llevadera.
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